La firma de capital humano prevé que los efectos de la reforma al outsourcing se van a notar en septiembre, una vez que terminen los periodos de transición
El 24 de abril entró en vigor la reforma a la subcontratación. Uno de los puntos principales es el plazo límite de 90 días para que las empresas integren a su nómina a los empleados subcontratados.
Por eso, el director de Relaciones Institucionales de Manpower Group, Héctor Márquez Pitol, consideró que los efectos de la reforma al outsourcing se van a notar en septiembre, una vez que hayan terminado los periodos de transición.
La firma de capital humano publicó un comunicado en el que explica que lo anterior se debe a que el empleo formal podría aumentar. Esto en el mejor de los escenarios.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó hace unos días, que hasta el momento 830 mil trabajadores han salido del esquema de outsourcing, desde la implementación de la reforma laboral.
“Tendríamos que ver un crecimiento de millones en el empleo permanente formal, o en las altas y bajas del IMSS, o en el incremento del sueldo promedio del país. Definitivamente los datos que publiquen el IMSS y el INEGI nos dirán cuál fue el efecto”, expresó Márquez Pitol.
Sin embargo, el directivo de ManpowerGroup comentó que hasta el momento no es pública una herramienta que haga un seguimiento en los números del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sobre cuáles han sido las modificaciones que ha podido sufrir el empleo en México a causa de la reforma de subcontratación.
Previo a la aprobación de la reforma de subcontratación, Manpower estimó que 60% de las empresas señalaron que no podrían contratar de manera directa y sumar a sus plantillas laborales a todas las personas con las que colaboran mediante empleo eventual subcontratado.
De ser necesario, los tendrían como colaboradores externos, por honorarios o asimilados a salarios, reveló la encuesta que realizó la firma.
Márquez Pitol recalcó que “en los siguientes tres meses será muy importante ver el efecto en los números, ya que es del sector formal de donde se recibe el dinero para que puedan operar las instituciones, y cómo este cambio afectaría en el corto plazo en forma positiva o negativa a los trabajadores del outsourcing y a sus empleadores”.
– Con información de La Razón.