Debido a las medidas de distanciamientos social implementadas para prevenir los contagios de COVID-19, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mandó a muchos de sus trabajadores a sus casas. Esto ocasionó que la autoridad fiscal tuviera que laborar con una fracción de su capacidad, lo que a su vez repercutió en una oferta de citas insuficiente.

Este fenómeno ha derivado en la aparición de un mercado negro de citas, mismas que pueden conseguirse en redes sociales por entre 300 y 15 mil pesos. Quienes venden las citas las adquieren a través de funcionarios del SAT, a quienes sobornan, de acuerdo con denuncias de los propios contribuyentes.

En este sentido, la autoridad fiscal ha exhortado a los contribuyentes a no comprar citas, previniéndolos del riesgo de ser engañados. Los contribuyentes han respondido a la campaña en las redes sociales de la autoridad fiscal, señalando que la disponibilidad de citas sigue siendo insuficiente.

Algunos usuarios alegaron que después de meses de intentar conseguir una cita por los medios oficiales, a través del portal del SAT, tuvieron comprar una cita.

Algunos de los trámites que sólo se pueden hacer presencialmente, como la tramitación de la e-firma, son fundamentales para la continuación de las actividades económicas de los contribuyentes.

La semana pasada la autoridad fiscal informó que con el regreso paulatino a la normalidad, tras el avance de la campaña nacional de vacunación, el número de citas disponible aumentará considerablemente, hasta llegar a el doble de las que actualmente se ofrecen periódicamente.