Si bien los ciberataques financieros están creciendo cada vez más dejando pérdidas para los bancos en México por más de 100 millones de dólares anualmente por operaciones online, los gobiernos se han convertido en los principales “hackers” para elevar la recaudación de los impuestos, advirtió el presidente de la Fundación de Investigación del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), José Antonio Quesada.
Al presentar la Ponencia IMEF 2015 “Hacia una nueva economía: un enfoque disruptivo en los negocios”, aseguró que actualmente en todo el mundo, los gobiernos son el “Big Brother”; el mayor vigilante porque les interesa ver a las empresas con fines recaudatorios.
“El espionaje patrocinado por los gobiernos de los países está muy bien organizado e industrializado con una vasta cantidad de recursos a su disposición”, según se reconoce en la ponencia.
Se destaca que los espías buscan mejorar las capacidades estratégicas de las naciones que los patrocinan proveyendo la información acerca de sus productos, planes y otros datos que pueden llevarlos a una ganancia o pérdida estratégica en el largo plazo.