Para que dichos pagos mensuales tengan proporción con el impuesto anual, los pagos se determinan tomando en cuenta los resultados que tuvo la compañía el año anterior. Es decir, en 2022 se toman en cuenta los resultados de 2021.
Cuando las empresas tienen un inicio de año con menos ingresos, pueden solicitar autorización para disminuir el coeficiente de utilidad que se utiliza para calcular el monto de pagos provisionales. Esto, a partir del segundo semestre del ejercicio.
De acuerdo con un artículo publicado por Fiscalía, como parte de los cambios fiscales para 2022, destaca la reforma al artículo 14, de la Ley del Impuesto sobre la Renta (Ley del ISR), que trata sobre la disminución de pagos provisionales en la segunda mitad del ejercicio.
El artículo señala que hasta 2021, el inciso b) del último párrafo del artículo referido establece el procedimiento a seguir para solicitar la disminución de pagos provisionales.
Además, indica que la modificación busca, atinadamente, realizar la aclaración técnica de que la disminución es del coeficiente de utilidad, no precisamente de los pagos provisionales. El efecto práctico es el mismo, pero es correcta la intención de la autoridad al proponer este cambio.
Sin embargo, Fiscalia advierte que existe un problema con la nueva redacción del artículo, porque plasma una nueva mecánica que burla la esperanza que se había concebido de este beneficio.
La mecánica que el contribuyente debe seguir al finalizar el año, consiste en comparar los pagos provisionales realizados con la disminución, contra los pagos provisionales que hubieran resultado aplicando el coeficiente de utilidad.
En este contexto, entre las consideraciones que expuso Fiscalia se encuentran las siguientes:
Fiscalia indicó que falta ver si la autoridad enmienda esta situación a través de alguna regla miscelánea, precisando que la comparativa natural, con lógica financiera y fiscal, es la de los pagos provisionales con coeficiente reducido contra los pagos provisionales que hubieran resultado de aplicar el coeficiente de utilidad generado en el ejercicio por el que se solicita la disminución, tal como se señala en la norma vigente hasta 2021.
Por eso, consideró que, en la planeación de la estrategia financiera de las empresas, hacia la segunda mitad del año, es importante que se considere este efecto financiero, que implica un costo que antes no se tenía. Se deberán evaluar la manera en que esta nueva mecánica afecta a las finanzas de las empresas.
Elcontribuyente.mx