El ex presidente de Morena tomó como ejemplo un gravamen similar que empezó a aplicarse en país sudamericano a partir del mes de diciembre de 2020.
Alfonso Ramírez Cuéllar, diputado federal de Morena, llamó a implementar un impuesto a la riqueza, siguiendo el ejemplo de países que, como Argentina, han implementado este tipo de gravámenes para enfrentar los estragos económicos derivados del COVID-19.
El legislador hizo referencia al llamado aporte solidario y extraordinario de las grandes fortunas, que se empezó a aplicar en Argentina desde diciembre de 2020. Este impuesto consiste en un cobro único sobre la riqueza con patrimonios mayores a 2.5 millones de dólares (unos 50 millones de pesos mexicanos a tipo de cambio actual).
Según un comunicado emitido por la oficina del legislador, los contribuyentes que cumplen esta característica son sólo el 0.02% de la población argentina. Se les cobrarán tasas progresivas de entre el 2% y el 3.5% sobre su patrimonio neto. Según estimaciones del gobierno argentino, recaudarán unos 3.5 mil millones de dólares (70 mil millones de pesos mexicanos a tipo de cambio actual), lo que equivale al 0.7% del producto interno bruto del país sudamericano. Otros países, en que también se ha aplicado un impuesto análogo son Inglaterra, Sudáfrica y Perú.
En el caso de México, un estudio reciente de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social que fue citado por FUNDAR, explica que un impuesto progresivo a las grandes fortunas, con una tasa del 2% para los patrimonios de entre 20 y mil millones de pesos, una de 3% para aquellos entre mil 2 mil millones de pesos, y una tasa máxima de 3.5% para los mayores a 2 mil millones de pesos, podría recaudar 100 mil millones de pesos.
De acuerdo a las cifras de la oficina del ex líder de Morena, los afectados en este caso serían unas 173 mil personas, el equivalente al 0.13% de la población.
De acuerdo a las cifras de la oficina del ex líder de Morena, los afectados en este caso serían unas 173 mil personas, el equivalente al 0.13% de la población.
“Debemos avanzar hacia un sistema fiscal que permita la etiquetación de una parte de los impuestos que obtiene el Estado, lo que brindaría mayor certeza a la población sobre el uso de los recursos públicos y disminuiría su renuencia a realizar las contribuciones. Específicamente, para el caso de este impuesto por única ocasión a las grandes fortunas, se propone asegurar que lo obtenido se destine a la atención de pacientes COVID, lo que abarca insumos médicos y mejora de instalaciones hospitalarias; a la investigación médica, incluyendo equipamiento de laboratorios y recursos para el seguimiento en tiempo real a los casos. Además, es indispensable destinar una parte importante de los recursos a apoyar la recuperación de las pequeñas y medianas empresas”.